la caída de los grandes, la victoria de los mediocres

Después de casi 5 meses, me di cuenta que la B no fue la muerte.
Ese 26 de junio fue el peor día de la vida de muchos Riverplatenses como yo. Caímos más abajo de lo que pensamos, tocamos fondo. Derramamos más lagrimas de las que teníamos. Vimos como se manchaba ese banda roja, como se derrumbaba el Mundo River. Esa noche no dormimos, no descansamos; solo cerramos los ojos para que al despertar, viéramos que era todo ficción, solo una mala broma. Pero no, nos levantamos y nos paramos.
Esas vacaciones de invierno fueron las más frías de la historia, las más vacías, las más tristes. El día del debut no llegaba más, se hacia desear solo como el Millo lo puede hacer.
Volvieron el Chori y el Cavegol, con una muestra de amor que sorprendió al fútbol argentino, no sólo a nuestra gente. Resignaron jugar la Champions, resignaron una vida tranquila, llena de lujos, para ir a canchas donde no había agua caliente, donde de verdad eras visitante.
El Pelado deja la 25 y la cinta de capitán, para ponerse el buzo de director técnico, una decisión muy difícil, ya que nosotros lo queríamos adentro de la cancha... pero lo bancamos, como siempre lo hicimos.
Después de los incidentes, llego la sanción al Monumental. Cinco fechas fuera de casa, aunque el primer partido se jugó en El Templo, por la falta de responsabilidad de los Organismos de Seguridad.
Llegó el día esperado, llovía tanto en Buenos Aires como en nuestros corazones. Hacía frío, pero no nos importaba, ahí estuvimos nosotros, como siempre.
Ese martes 16 de agosto, a las 19:10 horas, salió el equipo a la cancha, 40.000 socios esperaban ansiosos, impacientes el comienzo de este largo y duro camino. Se ganó por la mínima, en un partido histórico, donde se pudo ganar más tranquilamente.
Pasaron las semanas, viajamos a Mendoza, con la hinchada "neutra"... fuimos más locales que nunca. Luego fuimos a Parque Patricios, Quilmes, Nuevo Gasometro y así nos paseamos por canchas desconocidas, hasta el día de hoy.
Ya pasaron 13 partidos y el dolor aún no se ha ido, seguimos sangrando.Revolucionamos el fútbol argentino, aunque no de la mejor manera.
El equipo es irregular, se sacaron muchos puntos, aunque perdimos el invicto el fin de samana pasado.
Pero ahí estuvimos, a lo largo de esas trece de fechas, dando el presente como siempre, dejando de lado reuniones, cumpleaños, juntadas, plata y muchas cosas más. Somos distintos, somos únicos.
Por todo esto, tenes que estar orgulloso y sentirte un privilegiado por vestir estos colores, juro que lo siento hoy mas que nunca en mi vida. Porque aunque no estamos en el mejor momento, nunca le dimos la espalda a nuestro Amor Eterno, y nunca se la daremos porque no somos de voka.
Es por eso, después de casi 5 meses, nos dimos cuenta que la B, no fue la muerte, que si bien es el día de hoy que lo seguimos llorando, nos sirvió para fortalecernos, para demostrar que river es "INMENZO", y que la revolución que causamos en inevitable.